Enfermedades de los reptiles

Las personas que mantienen reptiles como mascotas por lo general no se dan cuenta de que sus mascotas sufren de alguna dolencia, y en el momento en que se dan cuenta y lo llevan al veterinario, la enfermedad ha llegado a una etapa avanzada.

Vamos a echar una mirada a algunas de las enfermedades más comunes en estas mascotas:

Septicemia– Los reptiles poseen una piel húmeda, debido a la presencia de membranas mucosas, a menudo sufren de septicemia. La presencia de moco conduce a la septicemia.

Chelonia- Esta enfermedad se encuentra generalmente en tortugas acuáticas y jicoteas. Estos reptiles requieren de una mayor humedad y temperaturas más altas, una dieta carnívora y un amplio suministro de agua donde puedan bañarse a sus anchas.

Enfermedades virales–  Las tortugas de la región mediterránea por lo general sufren de rinitis, una secreción acuosa espesa, junto con diarrea. Estas enfermedades no pueden ser tratadas, y resulta mortal para las tortugas.

Enfermedades bacterianas– Esta enfermedad por lo general da lugar a un absceso, lleno de pus espeso. El tratamiento de enfermedades bacterianas es bastante difícil. Los abscesos se forman en el oído, bloqueando la membrana timpánica y la trompa de Eustaquio.

Parásitos– Los parásitos en los intestinos causan diarreas, pueden ser tratados con metronidazol.

Infecciones bacterianas en serpientes– Esta enfermedad es más común en las serpientes que se mantienen en cautividad. Y la razón principal para ello son las condiciones de vida antihigiénicas y deficientes, esta enfermedad se asocia con llagas en las escamas ventrales de la serpiente. Son causadas cuando el terrario donde se mantienen es demasiado húmedo.

Quemaduras– Cuando los reptiles desean regular su temperatura corporal van hacia a las superficies más calientes, y no se dan cuenta de la intensidad de la temperatura, sobre todo si se duermen en los calentadores de cerámica. Esto puede provocarles quemaduras irreparables, e incluso pueden causarle la muerte al reptil.

Muda– Se conoce comúnmente como desprendimiento de la piel, y es un aspecto normal de su crecimiento. La serpiente normalmente se despoja de toda la piel desde el dorso. Por lo general, se frota contra alguna superficie áspera para iniciar el vertimiento o muda.

Además de éstos, existen trastornos nutricionales también. En el punto en que hemos decidido tener a estos animales como mascotas, se convierte en nuestro deber moral cuidar de ellos y mantenerlos sanos y a salvo.