Los acuarios de peces marinos necesitan mantenerse a la misma temperatura que los de agua dulce, es decir, a 24 ° C (75 ° F) aproximadamente. Pero sucede que los peces marinos son mucho más intolerantes a las fluctuaciones de temperatura que los peces de agua dulce, por lo que en ese caso es importante conseguir equipos de calefacción confiables.
Para logra un ambiente con calefacción «promedio» compre un calentador o termostato que genere 10watts por cada 4,5 litros (1 galón) de agua. En un entorno muy frío, aumente esta proporción a 12 watts. Ahora bien, incluso hasta el mejor calentador puede fallar, lo mejor es tener dos calentadores de tamaño medio, uno principal y uno de reserva, exceptuando aquellos tanques que sean muy pequeños. De esta forma, si un calentador falla, el otro lo puede sustituir hasta que se arregle la rotura.
Los termómetros constituyen otra parte importante dentro de este panorama. En el mercado los hay disponibles tanto de mercurio como de spirit. Ambos son incómodos de leer, los de mercurio son letales si se rompen, mientras que los modelos espirituales suelen ser poco fiables. Los termómetros digitales son la mejor opción, tanto para los acuarios marinos como para los de agua dulce. A pesar de que su lectura no es demasiado precisa, pueden registrar las fluctuaciones de temperatura en el agua con bastante precisión. No obstante, siempre sería buena idea comprobar su precisión utilizando un termómetro de mercurio suspendido brevemente en el depósito.